Primer manifiesto de la JCM
Estos son los tiempos de
Ha iniciado el Siglo XXI, vislumbrado con gran esperanza desde varias ópticas, desde las obras literarias, inclusive, se le preveía con un gran potencial tecnológico y el desarrollo que traería por si, el bienestar de la humanidad. La realidad es otra. Un nuevo fascismo que ha declarado al mundo la guerra, proclamando ser el poseedor de la verdad absoluta, el guardián de la democracia, amenaza al planeta con la extinción de la especie. El imperialismo norteamericano nos amenaza con un nuevo Reich y ocupa el lugar trágico que a mediados del siglo XX ocupo el nazi-fascismo. Más de 1300 millones de personas viven en el mundo en extrema pobreza. El medio ambiente es afectado en grado irreversible y nos acercamos a un punto donde la afectación de este hará imposible la vida en la tierra. En búsqueda de nuevos mercados, de recursos naturales necesarios para la sociedad de consumo se lanzan agresiones militares como la reciente contra Afganistán e Irak. Inclusive la tendencia entre los bloques del capital a una guerra interimperialista es cada día más obvia. La capacidad destructiva del sistema de dominación imperialista es simplemente pavorosa. El desempleo aumenta y la esperanza de vida desciende. La cultura universal y las oportunidades de estudio son vetadas para las masas. La tesis marxista de que en el capitalismo el mayor problema de la juventud es la incertidumbre, es contundente en estos tiempos. África esta como continente en la primera fila de la amenaza neomalthusiana. La privatización nos arranca los espacios públicos y los aparatos ideológicos de dominación burguesa pretenden uniformar nuestro pensamiento con características de individualismo, sumisión, apatía, así como evadirnos de la realidad. ¡No somos códigos de barras! ¡No somos mercancías! ¡Contra este mundo nos rebelamos los jóvenes comunistas! ¡Somos insumisos frente a la muerte, la miseria, la injusticia! ¡No iremos voluntariamente al ruedo a que los leones nos devoren!.
Nuestro movimiento ha iniciado en 1847 con el Manifiesto Comunista aquel grito de batalla histórico, con vigencia plena, lanzado por Carlos Marx, un joven de 28 años, y Federico Engels, de 27. Al mismo tiempo en el país que nos toco vivir se producía una invasión que mutiló nuestro territorio y que fue resistida con heroicidad por todo el pueblo, pero particularmente por la juventud. El territorio que nos fue arrebatado con las ricas minas de oro en California, las productivas tierras, la riqueza petrolera en Texas, permitieron el desarrollo del capitalismo norteamericano y su entrada temprana en la fase imperialista.
En 1871, con
Instrumentos de gran valor como
Este, nuestro Congreso fundacional, es el saludo de
Como jóvenes comunistas reivindicamos, hoy más que nunca, la solidaridad y el internacionalismo con las luchas de los pueblos. En primer lugar con
Nuestra solidaridad esta también con el pueblo iraquí que resiste crecientemente al invasor. Exigimos la inmediata salida de las tropas yanquis y los fantoches que acompañan esa aventura. Solo el pueblo de Irak tiene derecho a elegir su futuro.
Es nuestro compromiso con Palestina, con sus jóvenes combatientes. ¡Palestina será libre ¡
América Latina es una tierra de rebeldes. No seremos anexados al designio yanqui. El ALCA no pasará. Somos parte de un movimiento que sabrá impedirlo al tiempo que propiciará la real integración de pueblos hermanados por objetivos comunes. En ese contexto la reciente suscripción del ALBA entre
Estamos al lado de
Es también este Congreso, la oportunidad para ratificar nuestra solidaridad con las FARC-EP, vanguardia de
Nuestra generación ha sido forjada en la resistencia. Éramos niños, cuando en 1989 sobrevino una contrarrevolución en los países socialistas. La desideologización fue proclamada permanente y el fin de la historia se anunció. Crecimos escuchando que no había lugar para las alternativas. Toda lucha antineoliberal fue sofocada. La fuerza de los argumentos del imperialismo, parecían irrebatibles. En 1997 empezaron a soplar otros vientos, los del cuestionamiento radical al orden mundial imperialista. No fuimos dominados por la propaganda. Las ideas marxistas-leninistas confrontaron exitosamente a sus detractores. En 1999 en todas partes se libraron batallas fundamentales contra el engranaje de la dominación capitalista. En Seattle inicio una revuelta global contra el neoliberalismo. Al mismo tiempo en nuestro país se articulaba la lucha contra la privatización de la educación superior y de la electricidad. Los objetivos neoliberales fueron evitados, y el movimiento ahí gestado trasciende exitosamente hasta hoy. Es a ese torrente que queremos contribuir. En medio de la lucha nacemos, ahí queremos desarrollarnos.
Somos jóvenes comunistas porque queremos la liberación de nuestro pueblo y de la humanidad. Somos patriotas e internacionalistas.
En el centro de nuestro objetivo esta
Como jóvenes comunistas luchamos por una sociedad socialista. Lo hacemos con la convicción de la teoría de Marx, Engels y Lenin. Estamos convencidos de la necesidad de la supresión del capitalismo y sus formas sórdidas de explotación y dominación.
Identificamos al Partido de los Comunistas, como el partido de la clase obrera, el partido de la revolución, el partido del socialismo. Con el queremos ligar nuestra lucha, compartimos su programa y su estrategia y táctica.
Nacemos porque la juventud de México ha luchado históricamente. En todas las luchas revolucionarias se ha entregado generosamente. Desde este nuestro Congreso Fundacional rendimos homenaje a los jóvenes que hace 30 años, el 23 de septiembre de 1965, intentaron tomar el Cuartel Madera en Chihuahua. Arturo Gámiz, Pablo Gómez, dirigiendo a un núcleo de jóvenes revolucionarios levantaron la bandera del socialismo y proclamaron la necesidad de expulsar a la burguesía del poder. Compartimos sobre todo su consecuencia, “cuando toda la conciencia a la realidad impugna, ya no se piensa en la vida solo se piensa en la lucha”.
Hemos dicho que el mundo que nos toco vivir debe ser cambiado. El Comandante Fidel Castro ha expresado una idea que compartimos, “de las grandes crisis, vendrán las grandes soluciones”. Esta crisis terminal del capitalismo será superada con la solución del socialismo.
El socialismo será creación heroica de la clase obrera y el pueblo. Ese objetivo requiere la organización de las masas. Por ello en
El movimiento estudiantil mexicano tiene la necesidad de la unidad. Nos proponemos contribuir a ello. La unidad del movimiento universitario y secundario. Un movimiento estudiantil nacional, unido, democrático, asambleario. Un movimiento con objetivos antiimperialistas, comprometido con la liberación nacional y social.
Nos proponemos reforzar el movimiento popular contra el neoliberalismo, articulando la propuesta radical de oposición al régimen capitalista.
Nos proponemos luchar al lado de los jóvenes por sus derechos y reivindicaciones.
Proponemos a todos los jóvenes, para la plena materialización de estos objetivos, ingresar a
Nuestra lucha emana de que sentimos las injusticias cometidas contra cualquiera en cualquier parte del mundo como nos lo planteó el Comandante Ernesto Che Guevara.
Al mismo tiempo que realizamos nuestro Congreso, miles en representación de millones están reunidos en el Foro Social Mundial, junto con ellos decimos, ¡Sí, otro mundo es posible!, ¡Sólo en el socialismo otro mundo es posible!
La lucha continua…
¡Vivan las ideas socialistas y el proyecto comunista!
¡Viva la juventud mexicana!
¡Viva el Partido de los Comunistas!
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